domingo, 11 de octubre de 2009

Los Invasores y su denuncia



Según Wikipedia, Cannibal Tours es "un documental etnográfico"


El documental etnográfico ha sido objeto de múltiples definiciones a lo largo de los últimos años. En la mayoría de ellas se lo vincula al tema indígena, de hecho, es común encontrar que lo etnográfico es asumido como sinónimo de lo étnico, por lo que este tipo de documentales estarían orientados a mostrar patrones culturales de estos grupos, de preferencia aquellos que resulten más exóticos y por tanto más llamativos para el público receptor (generalmente del primer mundo como Europa y Norteamérica). Por otro lado, es importante mencionar que el género documental ha sido opuesto por muchos autores al género ficcional (o argumental). En este sentido, lo documental estaría definido por su apego a la realidad, donde los hechos serían registrados tal cual suceden frente a la cámara, sin recurrir a la puesta en escena o teatralización de ciertos eventos. A su vez, el género cinematográfico de ficción se caracterizaría por la utilización de un guión para la filmación así como para la edición de las imágenes, además de la participación de actores y en algunos casos de escenarios diseñados especialmente para la película.

http://www.antropologiavisual.cl/americanistas3/El%20Documental%20Etnogr%E1fico%20en%20Tensi%F3n.htm




Dennis O'Rourke vivió en Papúa Nueva Guinea durante 4 años, entre 1974 y 1979. Trabajó para el recién independizado gobierno dando clases de técnicas de documental. (Sólo puedo pensar en Jean Rouch quien también entendió que lo que hacía era un intercambio y no una apropiación, compartiendo el conocimiento que iba adquiriendo.)


Resulta que el progreso tiene que llegar al más mínimo rincón, y bendecidos los turistas con su visión occidental, que lo traerán, junto con cámaras y efectivo.










Mientras la colonización se da por medio de fotografías, a los turistas se les da la vuelta con recreaciones de rituales u objetos que son una fabricación de lo que ellos quieren ver y vivir; sin embargo, los habitantes de Papua Nueva Guinea no son lo que ellos han ido a "cazar", pero se ponen esa máscara, la venden, y los "aventureros" la consumen, sin darse cuenta de que están consumiendo una ficción que ellos mismos reinventan.

Se vuelve una relación simbiótica donde se crea una nueva realidad, se recrean los nativos para los turistas y éstos se recrean como grandes analistas y a ratos "salvadores" de estos pobres incivilizados. Pero no hay pierde, los dos ganan. Los colonizadores se llevan fotos, y los nativos se pueden ir a comprar algo con sus "sudados" dólares (por poner una -moneda- universal).



Objetos que en algún momento tuvieron su función, a años luz de ser un objeto de consumo, pierden su objetivo inicial.

En un estracto de la página http://www.uwm.edu/~wash/cannibaltours.htm se habla de que el turismo, al permitir una relación entre occidentales y primitivos ha logrado algo sin precedentes. Ponerle valor a algo que no lo tiene, por lo menos no en materia. Ha logrado ponerle valor a la falta de propiedad. Tomando en cuenta que una fotografía vale dinero y se puede lucrar a partir de ella, nos plantean que por ejemplo, una casa sin rejas o sin puertas al ser fotografiada, adquiere un valor. Sin embargo no es un valor para el dueño de la casa, sino para quien toma la fotografía.

Entonces O Rourke nos vela un poco, lo que parecería que la relación simbiótica, a veces, es únicamente una relación de poder.

En esa primera sección de la misma página, Dean MacCannell hace otro análisis interesante sobre la colonización cultural. Los nativos, entienden que el dinero es el medio de intercambio, pero lo que para ellos eran conchas o tautau, se ha convertido en pounds. Sin embargo, hay una parte en blanco interesante sobre este capitalismo no pensado para donde no existía, y es que los habitantes de Papua Nueva Guinea no pueden entender que asi como ellos están "ganando" el dinero de los turistas, los turistas a su vez se ganaron su dinero de alguna forma. Entonces el autor dice que ahi están pensando no en ganancia sino en capital, en dinero neto en vez de trabajo.


Ahora, O Rourke es un personaje al que le hablan, sin embargo, no interviene directamente más que un par de momentos en el que dice algo o toma una fotografía, pero no es un narrador, no hay un hombre que todo lo sabe, sino una cámara exploradora, que parece ser cómplice de ambos lados, por el simple hecho de escuchar las dos versiones.

También podríamos pensar que los Caníbales, son los turistas. Antropófagos, comiéndo hombres "primitivos" con sus lentes Carl Zeiss, consumiendo torsos y cabezas, al tomarles una foto y apropiarse de su cuerpo, al convertirlo en un objeto de estudio y sobre todo en un trofeo.










DENNIS O ROURKE ON THE MAKING OF CANNIBAL TOURS .PDF Igual aquí hay algunos extractos.

The act of creating a documentary film is one of synthesis upon
synthesis. Every stage of the film making process - from imagining
through filming through all the stages of editing - becomes the
modifier of previous stages, in both direct and subtle ways. Also, for it to
work, the filming process must be ‘an ordeal of contact with reality.’ I
must place myself within the perceived reality of what I am attempting
to film in order to discover the authenticity of people and places, and to
fix my emotional perspective within a social and political process -
which is not academic.

I believe that documentary films should not exist outside of the reality,
which they attempt to depict. The magic of the documentary film is that
one can start to create with no idea of the direction of the narrative and
concentrate all thinking on the present moment and thing. It is
important, when you make a film, not to be rational but instead to trust
your emotions and intuition.

I think the story is much less important than the ideas and the emotions,
which surround it.

Unfortunately, the level of critical debate is so basic that most film
makers seem not to be conscious of what they're doing: that they are
performing the role of secular gurus to their constituencies who do not,
or cannot, differentiate between slogans and ideals.

Jean Baudrillard has made the point that it is precisely when they seem
the most faithful, true and accurate that images are the most diabolical.
It is when images start to contaminate reality - when they conform to
reality only to distort it, when they telescope reality, when they short-
circuit reality - that they can transmit true knowledge. But it seems to
me that the facile images and stories that now proliferate in our
cinemas and on our television screens are driving the more powerful,
true and complex ones out of circulation.

I make documentary films (as opposed to fiction films) not because I
think they are closer to the truth, but because I am convinced that,
within a reinvented form of the non-fiction film, there is a possibility
of creating something of very great value - a kind of cinema-of-ideas,
which can affect the audience in a way that no Hollywood-style
theatrical entertainment films can.

I suppose it’s an improvement on one hundred years ago, when the
villagers thought the Europeans were from another planet, and I can
see that the voyeuristic experience in tourism works both ways. On the
Sepik River, where tourism is a relatively new phenomenon, the natives
still do experience the thrill of looking at the tourists. It is for this that
the film begins with a self-composed epigram: "There is nothing so
strange in a strange land as the stranger who comes to visit it."

The villagers know that when it comes to appreciating their culture the
average tourist cannot go much closer towards understanding it than a
certain condescending curiosity. They realise that, at best, to the
Western tourists they are merely picturesque (“... they take pictures of
everything”). Therefore, it is reasoned, to be taken seriously and on
equal terms they must cease being picturesque and replace traditional
customs, behaviour and clothing by things Western. It is a new form of
colonialism.

The promoted idea of tourism as ‘a dialogue between cultures’ is, I
believe, a myth; because there exists such an economic and cultural
disparity between the protagonists and all human encounter is
inevitably distorted. Another obvious reason is that the actual tourist
encounters with the people who are the culture are too short - squeezed
into the three-week annual holiday and the ‘free days for shopping’
before going home.

However, in the context of my film, all of these real tourists are, in part,
invented characters and they should not vilified because of what they
reveal about us.

In the act of first imagining a film and then photographing and editing
it, all my subjects lose their authenticity as individuals and become
manipulated characters in the drama that is created. The authenticity of
the film - its 'truth' - is entirely subjective.
One condition of modernity is that nobody knows who they are any
more. "CANNIBAL TOURS”, like most of my work, is situated out on what I
call the shifting terminus of civilisation; where modern mass-culture
grates and pushes against the original, essential aspects of humanity
and where much of what passes for 'values' and ‘good taste’ in Western
culture is exposed, in stark relief, as banal and fake. Some of the actions
and throwaway lines of the tourists, which seem so ridiculous in the
context of the film, would pass unnoticed if uttered at home.


ENTREVISTA CON DENNIS O ROURKE

Sobre The Good Woman of Bangkok http://archive.sensesofcinema.com/contents/01/13/orourke.html


AFI: You’ve talked at length elsewhere about the problematic idea of ‘truth’ and the constructed nature of ‘reality’ in documentary.

Dennis O’Rourke: The notion of objective reality in cinema – any kind of cinema – is quite ridiculous. A film is an artefact. There’s some kind of artifice there. Somebody had to make it. So it isn’t real life, but it’s a representation. But with a documentary, a good documentary, you can get that transcendental moment where you go, ‘this is real. I know this to be true.’ And it’s not because there are a whole lot of facts assembled before you and presented to you on screen, but it’s when you’re watching something and you have a kind of recognition, a self-recognition. I always aim for those moments. That’s something I was lucky to discover early on, and it’s something I always look for.

http://www.uwm.edu/~wash/cannibaltours.htm
http://www.cameraworklimited.com/films/cannibal-tours.html
http://www.uwm.edu/~wash/cannibaltours.htm
http://www.afi.org.au/AM/ContentManagerNet/Search/SearchRedirect.aspx?Section=Search&template=/ContentManagerNet/HTMLDisplay.aspx&ContentID=3998
http://www.cameraworklimited.com/dennis-orourke.html


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